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Dos '10' para marcar a Europa

Luego de la final en Cardiff, Isco Alarcón y Paulo Dybala apuntan a dominar la escena grande europea desde un mismo rol: el del '10'.

Por Jair Villanueva

Twitter: @Jair_Villanueva

Publicado: 2017-06-11


Ha pasado una semana desde la final en Cardiff, y ahora entre Francisco Alarcón Román Suárez y Paulo Exequiel Dybala hay 2 Champions League de distancia en el palmarés. Otras diferencias se mantendrán, como los 573 días y los casi 9700 kilómetros que dividen sus nacimientos entre Laguna Larga en Córdoba y Benalmádena en Málaga. Existe, sin embargo, algo que los une y no se mide: el instinto.

Fue en una entrevista en el país de Dybala donde el ilustre compatriota de Isco, el poeta Federico García Lorca, señaló: “Algo que también es primordial es respetar los propios instintos. El día en que deja uno de luchar contra sus instintos, ese día se ha aprendido a vivir”.

A Francisco y Paulo los une la atracción por la pelota y la creatividad. Eso los ha llevado durante una temporada a jerarquizar un lugar al que se le había dado la espalda por los extremos sistemáticos e interiores dominantes, el del ‘10’. Mientras que Isco se ha deslizado para trazar circuitos en Real Madrid, Dybala ha superado obstáculos sobre los que luego se construyen goles en Juventus.

Isco está cerca de los enganches de la escuela española, de los Juan Mata y David Silva. Conversa más con sus volantes y hace fluir su regate con inteligencia; para ello bastan aceleraciones cortas que identifiquen los caminos correctos. Con esa misma ligereza se mueve Dybala aunque para encontrar el lugar ideal donde recibir el pase. El cordobés es un escapista que no pierde de vista el arco; por ello, busca socios en ataque antes que diálogos en el mediocampo.

Son el mismo instinto contenido en dos estilos y en Cardiff se elevó el más respetado por la vida de 90 minutos transcurridos en el Millenium Stadium. Isco logró conversar con Luka Modric y Toni Kroos sin interrupciones de Mladen Pjanic ni Sami Khedira. Dybala, en cambio, vio cómo Dani Alves, Gonzalo Higuaín y Mario Mandzukic obraron por sí mismos. Ello lo condenó.

El cordobés está hecho para convivir más tiempo con el '9' y el malagueño con el '8'. El partido, por ello, se inclinó por el equipo que ubique a su '10' donde mejor florezca el instinto de cada uno. Zidane, un técnico de menos disciplina táctica que Allegri, instaló a Isco como el cuarto volante y que los demás despeguen. Entonces Real Madrid despegó.

La ‘Orejona’, finalmente, escuchó más a Isco que a Dybala, pero se puede prever que no será la última vez que el trofeo grande de Europa oiga de ambos, porque han aprendido a vivir este juego.

Seguramente el español se adueñará del fútbol europeo con menos flashes que el argentino. El gol da más portadas, pero el juego se instala con mayor profundidad en la memoria. ¿Acaso cuando recuerda a Totti, Zidane, Riquelme o Ronaldinho no se le dibuja una sonrisa y no hay otro número que se le venga a la mente que un '10'? 

Isco y Dybala elaboran su camino con pausa, inteligencia y determinación. En un juego donde cada vez es más halago llamar máquina a un futbolista, estos dos '10' van en el sentido contrario, encontrando atajos sin pisar las flores.


Escrito por

Jair Villanueva

Categoría 91. Riquelme, Bielsa y Panzeri. Administrador de Empresas. Fundador de 'La Blanquirroja'. En el periodismo desde el 2010.


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