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La expulsión de cueva ante chile marcó el relato de una historia repetida. | Foto: www.24horas.cl

Seguimos en la misma cueva

Un equipo que no aprende de sus errores más recientes está destinado a caer de la manera más dolorosa.

Por José Alberto Silva

Twitter: @JoseAlbertoS18

Publicado: 2015-10-16

Para muchos hinchas peruanos todavía no había cicatrizado aquella herida que produjo la absurda expulsión de Zambrano en la pasada Copa América frente, paradójicamente, al mismo rival de turno: Chile. Quizá un triunfo ante una de las mejores selecciones de Sudamérica escondía el antídoto perfecto para curar aquel amargo recuerdo. Ningún corazón blanquirrojo estaba preparado para resistir la misma historia en tan corto tiempo. Al menos eso parecía.

Bastaron 24 minutos para que Christian Cueva perdiera el control y reaccionara infantilmente ante la provocación de Valdivia lanzándole el balón en el rostro. El masoquismo del hincha bicolor otra vez puesto a prueba por una irresponsabilidad. Si desde antes del compromiso se conocía que sería duro vencer a Chile, con un hombre menos la consigna parecía una utopía.

Un equipo que no aprende de sus errores más recientes está destinado a caer de esta manera tan dolorosa. Y Perú lo demostró la noche del martes en el Nacional. Carecemos de madurez en esta clase de encuentros. No existe otra posible manera de comprender cómo una selección que pretende revertir su propia historia no aprenda de las lecciones más traumáticas. 

Sin embargo, sería mezquino atribuirle exclusivamente la derrota a la irracional conducta del volante del Toluca mexicano. Chile nos superó con autoridad. Dominó el balón, elaboró juego y capitalizó las oportunidades que tuvo ante una defensa bicolor que no estuvo a la altura de las circunstancias. El resultado marca un 4-3 en contra, pero pudo ser más abultado si no fuese por la seguridad que brinda Gallese en la portería.

La poca inteligencia en minutos claves también nos costó el partido. El esfuerzo y pundonor de Jefferson Farfán para remontar el compromiso a los 36 no pudieron contrarrestar la arremetida mapochina tras la salida del campo de Carrillo por lesión. Perú se mantuvo en pie con nueve hombres durante breves minutos, pero esto fue demasiada ventaja para un equipo avasallador como Chile. La pasividad para tomar una decisión rápida desde el banco fue transmitida en el campo. Perú no cuidó el balón ni mucho menos lo mandó fuera para que corriera el tiempo y pudiese efectuarse el ingreso de Reyna para intentar rearmar defensivamente el equipo.

Aunque parezca una tortura, la historia marcará, una vez más, que caímos a partir de los mismos errores incomprensibles de siempre. Pasarán un par de meses para olvidarnos del dolor. Perdonaremos como tantas veces. Sanaremos nuestras heridas y volveremos a creer. El injustificado error del volante nacional forma parte del fútbol. De nada sirve lapidarlo a estas alturas. 

Volteemos la página. El camino para Perú en estas Eliminatorias será más complicado de lo que parecía. Solo nos queda seguir alentando. Ricardo Gareca tiene mucho trabajo por realizar. Ahora a pensar en Paraguay y Brasil. Mientras tanto, guardemos la esperanza de que algún día saldremos de esta oscura cueva.


Escrito por

José Alberto Silva

Periodista informal. Amante de la cerveza y la lectura. Ferviente apasionado del fútbol. Intolerante al Ceviche.


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